Mg. Cristian Blanco: “Los pasos en inclusión que hemos dado como institución son un gran aporte para un cambio social”

cristian blanco

El recientemente nombrado encargado del Área General de Coordinación de Derechos y Deberes para la Formación Integral asegura que los desafíos que tiene la casa de estudios son grandes, que se lograrán visibilizando aún más el respeto por la diversidad de los estudiantes, integrándolos de manera igualitaria a todo el quehacer institucional.

Con un Diplomado en Docencia Universitaria, una Maestría en Docencia para la Educación Superior y una Maestría en Política y Gestión Educativa, además de especialización en metodología de la investigación cualitativa y en el desarrollo de competencias, el académico de la FACSEJ, Mg. Cristian Blanco conversó con DirCom ULS sobre el desafío institucional y personal que supone poner en marcha esta nueva área general de la orgánica institucional.

¿Cuáles son los principales objetivos de esta nueva área de la Vicerrectoría Académica?

Sus objetivos son tres.

El primero de ellos, apunta a la difusión, orientación y promoción de una cultura de la equidad, contribuyendo a generar conciencia de la valoración de todo estudiante de la Universidad de La Serena como un actor social válido a la hora de expresar sus opiniones y puntos de vistas.

El segundo se focaliza en resguardar los derechos y deberes de todos/as los/las estudiantes de la institución, respetando las características que los definen, procurando de esta manera, su inclusión como parte de la comunidad universitaria y asegurando las condiciones óptimas para un adecuado proceso formativo y para una efectiva integración.

Y el tercero, es la articulación con las distintas unidades académicas, con el fin de promover al interior de las mismas, iniciativas de índole social, que puedan verse reflejadas en sus Planes de Desarrollo de Facultad y Planes Operativos de Departamentos, Escuelas y/o Carreras, alineándose de esta forma con el Plan de Desarrollo Institucional, el en el cual se destaca la importancia que adquiere generar conciencia social y valoración del otro como un igual.

¿Por qué formar esta nueva área en estos momentos?

Es importante destacar la visibilización de grupos que durante décadas estuvieron en el silencio y hoy alzan la voz con el fin de ser escuchados. Como instituciones de Educación Superior, no nos podemos quedar ajenos a estas transformaciones, más aun, considerando que esta misma heterogeneidad se ve reflejada en nuestros estudiantes, donde nuestro compromiso está en entregar una educación de calidad, que no sólo incluye la formación sobre la base de aspectos técnicos y profesionales, sino también, el desarrollo de habilidades sociales y personales, donde formar bajo la inclusión es una consigna general.

¿Con qué desafíos se encontrará?

El principal desafío será formar bajo una cultura de la equidad, velando tanto por el respeto y la integración de todos aquellos estudiantes que formen parte de la Universidad de La Serena, valorando sus diferencias de género, etnia, capacidades físicas, religión, opinión política o de cualquier otra índole, como a su vez, la conformación de profesionales holistas, que sean capaces de desenvolverse en la sociedad respetando los derechos y deberes de todo ser humano con el cual se interactúe y que forme parte de este entramado social.

¿Cómo enfrenta esta responsabilidad?

En el ámbito personal, el desafío de asumir un área de gran relevancia para la institución se enmarca en hacer de esta área una instancia de acompañamiento constante para nuestros estudiantes, una instancia donde se sientan cobijados, donde puedan expresar sus individualidades y opiniones, donde sientan que por intermedio de esta misma, la Universidad de La Serena está comprometida con el respeto, tanto de sus derechos y deberes, así como también, con los de todos los ciudadanos, transformando así a nuestra universidad en un polo articulador capaz de aportar al establecimiento de una sociedad más justa y equitativa.

Por ende, soy un convencido que los pasos que en materia de inclusión ya hemos logrado -y que seguiremos logrando- serán ya un gran aporte para un cambio social, más aún, considerando que somos formadores de todos aquellos actores sociales que dirigirán nuestro país el día de mañana.

¿En qué pie se encuentra usted para hacer frente a esta nueva posición en la Universidad?

Llevo 15 años de trabajo en la Universidad de La Serena. Llegué el año 2005 y de allí he tenido continuidad hasta el día de hoy.

Me quedé en esta casa de estudios por varios factores: por el compromiso institucional que tiene la universidad con la formación del estudiantado, con el perfeccionamiento de sus docentes,por las proyecciones de la institución (que se transforma en un polo articulador e interventor en el desarrollo regional) y porque la universidad está ligada de manera directa con mis intereses académicos.

En el área de la docencia, he centrado mi quehacer en el desarrollo de competencias por medio de metodologías activas de enseñanza-aprendizaje; en investigación, he orientado mi trabajo al desarrollo de la línea de la ética y de las competencias genéricas o transversales, además de focalizarme en la intervención con grupos vulnerables y del estudiantado en general.

Todo lo anterior me ha dado experiencia para asumir la conducción de esta nueva área de la Vicerrectoría Académica que es la expresión institucional de su compromiso con el establecimiento de una sociedad más equitativa; una sociedad que, reconociendo nuestras diferencias, nos haga iguales en función del acceso a oportunidades, donde no tengamos que limitarnos respecto al cómo pensamos, cómo nos vestimos, cómo sentimos o por la situación en la cual nos encontremos.

Creo que en esta nueva área la premisa está dada por el conocimiento, las habilidades y las actitudes que desarrollemos, no por nuestros gustos, intereses o situaciones personales.

Por Patricia Castro, DirCom.