Profesores comparten sugerencias para realizar prácticas de indagación científica en contexto de aislamiento y educación a distancia

La instancia formó parte de las actividades organizadas por el Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias (ICEC) ejecutado por la U. de La Serena, en el marco del Congreso ICEC 2020.

Diversos espacios de reflexión y diálogo se han realizado en el Congreso Interregional Zona Centro Norte ICEC 2020, con el propósito de compartir experiencias en el ámbito de la indagación científica y así otorgar prácticas docentes que puedan ser utilizadas por los profesores en sus aulas o espacios virtuales.

La segunda actividad estuvo dirigida por la Dra. María Cecilia Ramos y el profesor Brayan Castillo, quienes presentaron el taller “Indagación científica en contexto de aislamiento y educación a distancia: Entendiendo los sismos”. En la oportunidad, los profesionales profundizaron sobre la importancia de la enseñanza de las ciencias, específicamente en el eje de la Tierra y el Universo, y además entregaron distintos ejemplos prácticos para enseñar estas temáticas.

“Cuando trabajamos en la ciencia escolar, los profesores somos absolutamente responsables de entregarles a nuestros estudiantes una visión sistémica de la ciencia escolar, es decir, que hay distintas miradas para aprender sobre un fenómeno. Debemos siempre inicialmente preguntarnos sobre qué es lo importante que los alumnos aprendan cuando aprenden ciencias en la escuela, cuáles son los elementos que necesitamos que ellos aprendan o qué es lo importante de aprender en clases de ciencias de la Tierra y el Universo” expresó la Dra. Ramos.

Por lo demás, agregó que “estos saberes no se descubren sólo poniendo a los estudiantes ante el entorno haciéndolos observar, así no se descubre un nuevo conocimiento, pues ellos sólo ven de lo que ya conocen. Si quieren aprender algo nuevo, sólo se dará por la interacción con otros adultos, y esto es porque los saberes se construyen a través de un cerco cultural y se transmiten de una manera sistemática a través de modelos o ideas. Por otro lado, reconocemos lo importante que es trabajar una situación compleja que sea pertinente al entorno de los estudiantes, pues esto le da sentido y motivación al aprendizaje, al ser situaciones relevantes de la vida diaria, que puedan producir un conocimiento general y significativo desde la perspectiva de la ciencia”.

En este sentido, una forma de entregar estos aprendizajes, es realizando actividades indagatorias de carácter práctico, donde lo estudiantes puedan adquirir los conocimientos haciendo similitudes con materiales u objetos de la vida diaria.

“Nosotros como docentes proponemos realizar -por ejemplo- una Guía de Actividades, donde se sugiere hacer una analogía del grosor de la litosfera con la cáscara del huevo; utilizar un turrón de maní para corroborar los movimientos quebradizo y dúctil; trabajar las corrientes de convección con una vela, colorantes y aceite; usar huevos plásticos para ver la densidad; aplicar el ejercicio propuesto por Pedrinaci, para simular cómo se forman las capas de la Tierra con vainilla, vaselina, un metal pequeño y corcho. Esto se puede complementar con fotografías, para que los/as estudiantes vean cómo es en la realidad. Lo que estamos haciendo al aplicar estos modelos analógicos es traer problemas que son a grande escala o fenómenos que son muy lentos, y representarlos con materiales cotidianos.”, explicó el profesor Brayan.

Cabe destacar que estos ejercicios pueden ser aplicados a cualquier nivel de enseñanza, desde un primer ciclo hasta enseñanza media, y también pueden ser ejecutados tanto de manera presencial como virtual.

Escrito por Daniela Ledezma, Programa ICEC Coquimbo