Investigadores buscan generar bioproductos a partir de los desechos de la jibia

La importancia de este estudio es que aporta al procesamiento de otras líneas de productos marinos tales como el ostión, las machas y el jurel.

Con el fin de evitar la pérdida de un 40% aproximadamente de materia prima provenientes de la extracción de la jibia, se desarrolló el proyecto “Calamar Gigante: Desarrollo de Bioproductos Marinos”, ejecutado por el Departamento de Ingeniería en Alimentos de la Universidad de La Serena y financiado por Gobierno Regional de Coquimbo. El estudio se enfocó en los potenciales usos del recurso de la jibia, identificando y evaluando desde la posibilidad de extracción de aceites, de colágeno hasta el uso de enzimas presentes en las vísceras del animal.

El proyecto se financia a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), que se inició en el año 2018 y finalizó en diciembre del 2020, y fue desarrollado por un equipo del Departamento de Ingeniería de Alimentos, dirigido por el Académico y Director del proyecto, Ronny Martínez, e integrado por las académicas, Isis Quispe y Claudia Bernal, además de asistentes de investigación.

El Académico del Departamento de Ingeniería de Alimentos, Ronny Martínez, respecto a la iniciativa recalcó que “lo que logramos con este estudio es establecery proponer un protocolo de procesos para la obtención de gelatina desde la piel de la jibia, también de aceite con un 25-30% de Omega 3; la extracción de se realiza desde los órganos internos de la jibia, que incluye hepatopáncreas, y finalmente se desarrollaron procedimientos para la elaboración de hidrolizado proteico y productos enzimáticos del resto de las vísceras”.

En relación a los desafíos Ronny Martínez precisó que “lo que tenemos pendiente es de acuerdo con nuestras propuestas basadas en bioprocesos, darlas a conocer con mayor fuerza en la industria regional, con el fin de lograr inversión en una estrategia centralizada o que cada planta procesadora tuviera una línea propia y al inicio se pudiera elaborar aceite y gelatina, aprovechando los recursos, generando nuevos mercados y productos, con impacto en la economía local y regional”.

Un beneficio adicional de este estudio es que el conocimiento aporta a la optimización del procesamiento de otras líneas de productos marinos tales como el ostión, las machas y el jurel, permitiendo así la extracción de bioproductos y generar valor agregado a estos productos.

El académico hizo un llamado a quienes quieran están desarrollando proyectos en la misma línea, indicando que “invito a todos quienes estén interesados a trabajar a partir de los resultados obtenidos de nuestro FIC, que se contacten para en un futuro se realice trabajo en conjunto, ya que la idea es seguir apoyando a la investigación y desarrollo tecnológico de la región”.

Escrito por María José Barraza, Proyecto FIULS 2030.