Mediometraje de Óscar Parra cautiva a los asistentes y logra terminar con el anonimato de “El conchito de los Parra”

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La cinta retrató en 45 minutos parte de la vida personal y la nutrida carrera artística del “Tata Picarón” que logró emocionar, encantar y sorprender al público.

En el Aula Magna del Campus Ignacio Domeyko, se presentó la cinta “El Parra menos Parra” de Jorge Catoni y Milton Izurieta, que en un “look a la antigua” y en sólo 45 minutos de mediometraje retrató de forma sencilla y cercana la anónima vida de Óscar Parra Sandoval, el menor del gran Clan Parra. “Tony Canarito”, como fue conocido por más de 60 años en su trayectoria circense, decidió a sus 84 años darse a conocer al público como “El conchito de los Parra” y plasmar en este registro audiovisual su obra como letrista, cómico y cantautor popular chileno.

Óscar Parra, hermano del reconocido antipoeta chileno Nicanor, la folclorista Violeta, Elba, Hilda, el tío “Lalo”, Roberto y Lautaro Parra, es el integrante menos conocido de todos sus hermanos. Como es de esperar, de esta gran familia de reconocimiento mundial, el “Tata Picarón” Parra, se desenvolvió en el folclore y en el ámbito circense, impregnándole su particular sello de “huachaqueo, chuchuleo y tintoleo” que lo llevó a desligarse de su apellido, pero no de su guitarra y seguir su carrera con el rostro embetunado de blanco y ropa de colores vistosos bajo el seudónimo de  “Tony Canarito”.

La cinta fue recibida con gran admiración y sorpresa por parte de los asistentes, ya que sin conocer nada del menor de los Parra, su apellido de renombre nacional e internacional atrapó su curiosidad. La mexicana Rita del Castillo, quien lleva más de un año viviendo y estudiando en La Serena, manifestó no haber oído hablar nunca de Óscar Parra Sandoval y que conocer su obra fue una gran experiencia. “Ni siquiera sabía que existía, obviamente la Violeta y Nicanor, los más famosos (…) lo disfrute bastante (…). Técnicamente el mediometraje estuvo fantástico, muy estético, armonioso, musical, agradable a pesar de que va contando una historia un poco dura (…) porque al final es una historia impactante”, comentó la asistente.

Por su parte, Sebastián Pizarro, estudiante de Ingeniería en Alimentos ULS, sostiene que la humildad de Óscar Parra y el anonimato en el que decidió vivir este gran artista circense lo cautivaron, dando como resultado un gran mediometraje. “Me pareció bueno porque muestra la sencillez de este hermano menor de los Parra, que a pesar de todo era de bajo de perfil, no lucraba, como muchos sí lo hacían con el apellido Parra”, sostuvo.