Aprender a gestionar las emociones propicia un mejor ambiente laboral

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Un entorno con menos estrés hace más grato el trabajo diario, mejora la calidad de vida de la comunidad universitaria y genera mayor productividad. Durante la segunda jornada de los talleres del Plan de Salud Mental que lleva a cabo la Universidad se abordó esta temática.

Herramientas prácticas y orientación para fortalecer las competencias psicosociales y orientaciones a líderes para velar por la salud mental de sus funcionari@s, específicamente el tema de manejo de las emociones, fue la temática del segundo taller del Programa de Salud Mental que realiza la Universidad de La Serena en conjunto con la Mutual de Seguridad CChC, y que se enmarca dentro de la iniciativa de Rectoría: Calidad de Vida.

Este taller permitió a los participantes reflexionar sobre sus propias emociones, identificarlas y descubrir cómo manejar aquellas consideradas “negativas”. La psicóloga de la Mutual de Seguridad CChC, Paz Vargas, detalló algunos beneficios inmediatos de abordar esta temática: “permite tomar un poco de conciencia de lo que las personas sienten en el momento y sentirse apoyados. Ya en el mediano plazo podemos ver formas de potenciar la gestión de las emociones, y este taller apuntó a que los líderes vayan desarrollando herramientas de gestión emocional tanto para ellos como para sus equipos”.

Vargas añadió que “equilibrar o mejorar el clima laboral mediante la gestión emocional propiciaría a tener ambientes más productivos y podrían potenciarse los equipos de trabajo teniendo equipos que sean emocionalmente más inteligentes”.

Una de las participantes fue Patricia Astroza, Coordinadora del Departamento de Bienestar Estudiantil DGAE, quien señala que “es muy importante el esfuerzo que está haciendo la institución en esta alianza estratégica con la Mutual de Seguridad para poder entregar talleres, capacitaciones y otras actividades relacionadas con el bienestar emocional y salud mental de los/las funcionari@s, porque finalmente eso redunda en que al sentirnos todos mejor, hacemos mejor también nuestro trabajo”.

En el caso Astroza, la preocupación fundamental son los estudiantes ya que su área trabaja directamente con ellos. Por ello, considera “primordial que quienes trabajamos con otras personas, especialmente algunos en contextos de altas problemáticas de tipo social, socioemocional, vocacional, estemos lo mejor dispuestos y además bien para poder entregar lo mejor de nosotros a nivel profesional y personal”.

Y en su rol como coordinadora, considera que “es muy importante que se trabaje con las personas que tenemos ese rol de coordinar esfuerzo porque en la medida que podamos reconocer también la mejor forma de ejercer este rol, darnos cuenta también de los errores que cometemos y poder mejorar esos aspectos”, puntualizó.

Por otro lado, Claudio Pinto, psicólogo de la Dirección de Recursos Humanos, se refirió a un ejercicio práctico realizado en el taller. “Una de las cosas lindas que vimos hoy día es que se aplicó un cuestionario de evaluación de inteligencia emocional, donde pudimos vernos a nosotros mismos en diferentes áreas. Por ejemplo, cómo estábamos en seguridad nosotros mismos, también el desarrollo de la empatía y motivación”.

El programa de Salud Mental diseñado para el grupo pionero, se compone de 8 sesiones que incluyen algunas interactivas, dinámicas de grupo y ejercicios prácticos para entregar diversas herramientas que permitirán enfrentar situaciones complejas asociadas al cuidado de la salud mental en el ambiente laboral.