Manejo de emociones y positividad: factores de regulación de estrés

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Fomentar el reconocimiento y manejo de emociones en el ambiente laboral es una clave fundamental para mejorar las condiciones de salud mental en el ambiente laboral, uno de los pilares del programa de Calidad de Vida impulsado por la Rectora, Dra. Luperfina Rojas.

Herramientas como aprender a reconocer las emociones, identificarlas, expresarlas y realizar un manejo constructivo de ellas permiten enfrentar de mejor manera las diversas exigencias de la vida, tanto desde el punto de vista personal como laboral, evitando así el estrés.

Una de las recomendaciones es comprender que las emociones son autónomas, es decir, son procesos químicos que se activan frente a ciertos estímulos que al no ser voluntarias pueden ser difíciles de entender e incluso de manejar. “Las emociones nos llevan a la acción, por este motivo es clave desarrollar las habilidades para poder identificar a qué emoción nos estamos enfrentando, conocerlas, comprenderlas, entendiendo que hay algunas que se pueden atender en el momento, y otras con las que se debe lidiar posteriormente”, según explicó la psicóloga de la Mutual de Seguridad, Paz Vargas, quien está encargada de impartir los talleres del plan de Salud Mental para funcionarios y funcionarias de la Universidad de La Serena, que forma parte del Programa de Calidad de Vida que impulsa la Rectora, Dra. Luperfina Rojas.

Existen distintos tipos de emociones, aquellas básicas como la sorpresa, tristeza, miedo e ira, por ejemplo, y otras complejas como la ansiedad, amor, desprecio, vergüenza. Y para gestionarlas, Vargas, recomienda “aceptar la emoción que estamos experimentando, identificarla y no tratar de forzar a que desaparezca porque todas las emociones tienen una función, aprender de ella diferenciar lo que se puede gestionar y lo que debemos postergar por el momento, de acuerdo a las prioridades que la situación nos implica”.

Una forma de abordar la gestión de las emociones en equipos es generar un ambiente de apoyo para el bienestar emocional. Para ello, los líderes, tanto académicos como administrativos, pueden jugar un papel crucial al promover la empatía, la comprensión y la solidaridad entre los miembros del equipo, así también el sentido de identidad y pertenencia a una institución. En tal sentido, es prioritario que en la Universidad, los colaboradores puedan sentir que la labor que realiza aporta a la los metas, logros y objetivos.

La psicóloga aconseja algunas técnicas, como por ejemplo, de respiración o desarrollo personal, como es el Mindfulness, que permiten enfocarse en el presente y llegar a la calma. Por otro lado, recomienda “fomentar la experiencia de emociones positivas y darse micromomentos de positividad y pausas laborales que nos permitan disfrutar por breves momentos que nos pueden aumentar la sensación de bienestar”.

La positividad como factor protector frente al estrés

En general, el ser positivo no es un estado natural, por lo que las personas al estar en un estado constante de sobrevivencia necesitan aprender, entrenarse y adquirir las habilidades necesarias. La salud mental implica desarrollar este estado emocional positivo, es decir, un modo adaptativo de interpretar la realidad, y por ello los comportamientos positivos son capaces de generar cambios en el cerebro, sistema nervioso central y nervio vago, que contribuyen a controlar las situaciones de estrés al enfrentar desafíos.

La positividad motiva a respuestas más adecuadas en el entorno laboral, favorecen nuevos repertorios de respuestas, soluciones más creativas en adición a beneficios emocionales inmediatos. Para fomentarla, añade la profesional, podemos generar micromomentos de positividad cotidianos, se recomienda que disfrute el proceso y celebre los logros, ya sea en forma individual o en equipo. Agradezca, disfrute y viva el presente, desarrolle actividades en las cuales usted sea bueno y acepte desafíos apropiados para evitar frustraciones innecesarias, sostiene la profesional.

Según Vargas, “una forma de promover aquello en nuestra institución y dentro de los equipos de trabajo es reconocer logros y la contribución de cada integrante del equipo en un trabajo logrado. Agradecer, felicitar y fomentar actividades de equipo, que realicen pausas breves para salir de la temática laboral e incentiven el conocimiento del equipo”.