Investigadores conmemoran los 35 años de estudios en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge

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Hasta el viernes se desarrolla un simposio internacional en la Universidad de La Serena y en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge.

Con las palabras de bienvenida del Dr. Francisco Squeo, presidente del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), y de la Rectora de la Universidad de La Serena, Dra. Luperfina Rojas, se dio inicio al simposio internacional "Investigación de largo plazo para la conservación basada en evidencia", que reúne a investigadores del área de la ecología, en el marco de la investigación de largo plazo que se realiza en el Parque Nacional Fray Jorge, que cumple 35 años.

Este evento, imprescindible para quienes buscan entender y promover políticas de conservación fundamentadas en investigaciones a largo plazo, se organizó para conmemorar los 35 años de monitoreo continuo en la Reserva de la Biósfera Parque Nacional Bosque Fray Jorge y es en ese contexto que la jornada cuenta con la participación de destacados investigadores nacionales e internacionales que han contribuido a la generación de conocimiento en el ámbito ecológico.

Rodeado por el matorral semiárido este parque cuenta con 20 parcelas experimentales, que buscan entender los factores climáticos e interacciones entre especies, y cómo estos elementos y vínculos entre animales y plantas, impactan en la enorme diversidad de habitantes de este ecosistema único en el mundo.

Squeo, detalló que este encuentro permite mostrar “los avances que hay en distintas líneas dentro de estos proyectos que se han desarrollado dentro de este sitio de estudio de largo plazo. Y en otra sesión vamos a ver también otros sitios de estudio de largo plazo en Chile, que están desde Magallanes hasta Iquique, todos, proyectos que buscan explicar la dinámica que se genera en estos sectores”.

La jornada de inauguración contó con la participación del Dr. Douglas Kelt, investigador de UC Davis, quien abordó los orígenes y desarrollo de investigación en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, sitio centinela de Chile para los estudios de largo plazo y que ha servido de laboratorio natural para monitorear fenómenos como El Niño y el cambio climático, y su impacto en la biodiversidad, ya sea en plantas, pequeños mamíferos, aves, depredadores y artrópodos.

La rectora Rojas hizo un barrido histórico en su intervención, señalando que “el trabajo en el Parque Fray Jorge tuvo su punto de partida a fines de los años 80, momento en el cual un grupo visionario de investigadores, entre ellos el Dr. Julio Gutiérrez iniciaron una serie de estudios que sentaron las bases de un espacio que se ha transformado en un referente mundial en investigación ecológica. Desde entonces, tras años de esfuerzo e inversión, hemos podido estudiar con detalle el papel fundamental de las interacciones bióticas en este ecosistema, se han censado los cambios en la abundancia de micromamíferos, plantas y depredadores vertebrados, lo que ha permitido, por ejemplo, documentar efectos de depredación importantes sobre algunas especies y el impacto de estos micromamíferos en ciertas plantas a través de exclusiones experimentales, situación que ayuda a preservar y cuidar nuestro entorno y las riquezas naturales”, aseguró.

La jornada fue organizada por el Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB con el apoyo de la Red de Estudios de Largo Plazo, LTSER-Chile y la Universidad de La Serena, siendo esta última, la pionera en el inicio de los estudios, ya que fue la casa de estudios regional la que comenzó con los proyectos destinados para estos fines investigativos.

Oasis de biodiversidad

La Región de Coquimbo forma parte de una de las 34 áreas de mayor biodiversidad a nivel mundial (conocido como hot spot). Pese a ello, solo el 0,37% de su superficie corresponde a áreas protegidas del Estado. A esto se suma que ha experimentado un fuerte desarrollo de industrias como la minera, agrícola e inmobiliaria.

En ese marco, el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, fue declarado por la UNESCO en 1974 como Reserva de Biosfera, convirtiéndose en una ‘isla de biodiversidad’, porque está inmerso en una matriz de uso agrícola, de producción de energía, y también de minería. Al interior de este parque se han reportado 440 especies de flora nativa, de las cuales 266 son endémicas de Chile, es decir, solo existen en nuestro país. También posee al menos 227 especies de fauna, agrupándose en más de 123 especies de aves, 74 de artrópodos, 23 de mamíferos, cinco de reptiles y dos de anfibios, aunque los científicos no descartan que quede mayor diversidad por descubrir.