Deterioro cognitivo: Un factor clave para predecir la esquizofrenia en etapas tempranas

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Con la participación del académico de USerena, Dr. Sebastián Corral, un estudio internacional destaca la relevancia del deterioro en funciones mentales clave para el diagnóstico temprano de la esquizofrenia.

En el marco de una investigación internacional para predecir la esquizofrenia de manera temprana, recientemente se publicó el artículo “Cognitive assessment in the Accelerating Medicines Partnership® Schizophrenia Program: harmonization priorities and strategies in a diverse international sample” (Evaluación cognitiva en el Programa de Esquizofrenia del Accelerating Medicines Partnership®: prioridades y estrategias de armonización en una muestra internacional diversa) en la Revista Nature Schizophrenia, en el que participa el Dr. Sebastián Corral, académico asociado del Departamento de Psicología de la Universidad de La Serena.

Este estudio internacional incluye a universidades de 13 países y a más de 43 centros de investigación, y está liderado por dos consorcios de investigación a nivel mundial, PRESCIENT y PRONET, los que ganaron el proyecto Advanced Medicine Partnership (AMP) SCHIZOPHRENIA, el que tiene una inversión de más de 100 millones de dólares, financiado por el National Institute of Mental Health (NIMH), con el que se busca estudiar todos los factores que permiten predecir la transición desde los estados mentales de riesgo hacia la esquizofrenia.

Esta iniciativa en Chile trabaja con 40 pacientes y está liderada por el Dr. Pablo Gaspar, investigador principal, Site-Santiago y director del Depto. de Psiquiatría de la U. de Chile. El equipo también está integrado, además del profesor Corral de la USerena, por la Dra. Tatiana Adasme y el Dr. Rolando Castillo de la UChile; la Dra. Rocío Mayol, de la U. Alberto Hurtado; y el Dr. Francisco Zamorano, de la Clínica Alemana y la U. San Sebastián.

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Con respecto a este nuevo artículo, el Dr. Sebastián Corral especificó que “aunque el proyecto estudia parámetros fisiológicos, neuroanatómicos, electrofisiológicos y clínicos, este estudio reporta los resultados del rendimiento neurocognitivo que tienen los pacientes con estados mentales de alto riesgo”.

Lo que se quiere determinar, agregó, “es si antes de que un paciente desarrolle esquizofrenia, ya existe algún tipo de deterioro en funciones como el lenguaje, la memoria, los procesos atencionales, la cognición social y las funciones ejecutivas, todas funciones cognitivas complejas”.

Corral también dijo que “la esquizofrenia tiene varias aristas, por ejemplo, la parte clínica, que se caracteriza por la presencia de síntomas positivos y negativos, como las alucinaciones y delirios; la parte afectiva, como el aislamiento social y la poca reactividad emocional; la parte de cognición social, que tiene que ver con el reconocimientos de emociones; y está la parte neurocognitiva, que es lo que vemos aquí”.

Ahondando en esto, el experto detalló que “el deterioro cognitivo, puede describirse como la disminución del rendimiento de ciertas funciones mentales que son primordiales para nuestro funcionamiento, como la memoria, el lenguaje, la capacidad de accionar, entonces, un deterioro cognitivo, sería tener una reducción de la capacidad de memoria”.

“En el caso de la esquizofrenia, lo que más se altera es la velocidad de procesamiento de la información y las alteraciones en la memoria de trabajo, función compleja que se define como la capacidad de mantener activa información en mente, para luego modificarla”, añadió.

PRIMERAS CONCLUSIONES

Según el Dr. Corral “lo más importante para un paciente es cómo la presencia de estas características afectan su funcionalidad, es decir, cómo se pueden integrar a la sociedad”.

En línea con esto, el psicólogo reveló que “lo relevante de este estudio es que en los últimos años se demostró que lo que más afecta la funcionalidad de los pacientes es precisamente el deterioro cognitivo y no los síntomas clínicos. Entonces, el determinar en qué momento comienza el deterioro cognitivo y cómo va evolucionando, permite generar estrategias de intervención temprana, para retrasar este deterioro o bien implementar estrategias de rehabilitación cognitiva, que cada vez son más innovadoras y más novedosas”.

Respecto a estas estrategias, Corral señaló que “además de la rehabilitación cognitiva presencial, como terapeuta-paciente utilizando material concreto, ahora hay una serie de softwares de estimulación cognitiva y se está trabajando con realidad virtual, para poder estimular el funcionamiento cognitivo de los pacientes, lo que es sumamente relevante, porque todos los fármacos antipsicóticos que existen hasta ahora para tratar la esquizofrenia, sólo apuntan al tratamiento clínico, a controlar los síntomas, pero no tienen ningún impacto en el rendimiento cognitivo de los pacientes”.

En cuanto a las primeras conclusiones de este estudio, Corral indicó que “las manifestaciones mórbidas tempranas presentes en CHR llegan a presentarse incluso años antes del primer episodio psicótico, e incluyen características como: disminución de la capacidad cognitiva, debilitamiento de la propia identidad y la auto-agencia, alteraciones en las relaciones interpersonales, reducción de la motivación y de la actividad, alteración del lenguaje, deterioro en el procesamiento de la emoción, ideación mágica, alteraciones perceptivas, excesiva desconfianza, problemas de atención y concentración, y una sutil desorganización del pensamiento”.

¿Qué se espera lograr?

Sobre lo que se espera lograr con este estudio internacional, el Dr. Corral adelantó que “lo que se quiere con este estudio es determinar cuales son las funciones que más se deterioran y cuales son las que se mantienen, para así comenzar con tratamientos sumamente específicos para ese tipo de deterioro y de manera temprana, para retrasar la esquizofrenia o simplemente detener la enfermedad, pero considerando todos los aspectos de esta, para a largo plazo cumplir con uno de los principales objetivos de este proyecto internacional, que es crear un fármaco”.

Finalmente Corral afirmó que “otro de nuestros desafíos es eventualmente poder capacitar a más profesionales, sobre todo de los CESFAM y de los establecimientos educacionales, para poder hacer este tipo de diagnóstico de manera más certera y dar el tratamiento indicado”.