Los propósitos planteados en el Modelo Educativo Institucional orientan y entregan mecanismos para el quehacer de la Docencia de Pregrado, a través del establecimiento de fundamentos comunes y convergentes en el diseño, implementación y evaluación de los programas de formación. Junto con ello, la existencia de un marco referencial para coordinar, articular y alinear dimensiones y niveles curriculares de la oferta académica, la inclusión de estrategias y la planificación de acciones académicas.

Respecto de los procesos formativos, el Modelo Educativo Institucional establece tres ejes fundamentales:

• Considerar al estudiante como el centro del quehacer formativo; reconociendo las características que le son propias (desde el ingreso hasta el egreso), habilitando y certificando el grado/profesión, identificando las áreas curriculares del proceso formativo (formación general, especialidad y prácticas profesionales-vinculantes con el ejercicio profesional), formulando Planes de estudio en base a perfil de egreso, formulando Programas de estudio en base a resultados/logros de aprendizaje y evaluando dichos aprendizajes.
• Asumir la formación integral de los estudiantes, planteándose el desarrollo del futuro profesional como persona en la vida universitaria y ciudadana en valores y cultura con responsabilidad social.
• Proponer que el estudiante se transforme en un agente responsable y activo de su propia formación desarrollando procesos de auto aprendizaje e investigación.

El Modelo Educativo Institucional también se refiere a la implementación de recursos y dispositivos didácticos necesarios para el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje, con especial énfasis en que los estudiantes evidencien el dominio de las tecnologías de infocomunicación y un comportamiento ético y socialmente responsable, ambas declaradas como Competencias Sello de la formación ULS.