- Actualidad
Integrantes de la comunidad ULS comienzan con entusiasmo su capacitación en Lengua Chilena de Señas
Los participantes valoraron la oportunidad de conocer esta forma de comunicación para así llegar de la mejor manera a sus amigos, estudiantes y pacientes o para ser un aporte en materia de inclusión.
Muy motivados comenzaron alumnos, académicos y administrativos de la Universidad de La Serena su participación en los cursos de capacitación en Lengua Chilena de Señas, preparados en el marco del proyecto “Por un Futuro sin Diferencias”, financiado por el Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del MINEDUC y encabezado por el estudiante de Ingeniería Comercial de la casa de estudios, Ricardo Araya Araya.
El joven con hipoacusia decidió presentar esta iniciativa para fomentar el respeto por la diversidad, teniendo como base la inclusión de las personas condiscapacidad auditiva y su derecho a la igualdad de oportunidades y participación en la vida universitaria, además de crear conciencia en alumnos de la Universidad sobre la accesibilidad en el sistema social.
De esta manera, jóvenes de Enfermería, Kinesiología y Pedagogía en Educación Diferencial, así como funcionarios de las más variadas unidades de la ULS, iniciaron el curso aprendiendo el alfabeto manual, los números, algunas frases y realizando ejercicios.
La capacitación para funcionarios tendrá una duración de 60 horas cronológicas, mientras que la de estudiantes se extenderá por 45 horas. Las clases están a cargo de Patricia Rodríguez Cortés, profesora de Educación General Básica, quien en los próximos encuentros continuará enseñando aspectos como saludos, pronombres, preguntas, días y meses, temas del diario vivir, la familia, los verbos, indicadores de tiempo y espacio, el mundo del colegio y atención de público.
La actividad fue muy bien valorada por los participantes (40 estudiantes y una veintena de funcionarios), quienes destacaron la gran oportunidad que representa a nivel personal y profesional. Por ejemplo, Gerald Bastías, integrante de la Unidad de Normalización Financiera, comentó que siempre le ha interesado la lengua de señas, pues tiene varios conocidos que la practican y por ello decidió aprovechar esta instancia para interiorizarse más aún y aprender. “Como dijo el instructor, no hay muchos canales de comunicación entre un sordo y los oyentes, por lo tanto, si uno puede ser intermedio o ayudar a conectarlos, está muy bien”, sostuvo.
En tanto, el académico de la carrera de Odontología, Javier Quilodrán, resaltó otro aspecto de esta experiencia: el contar con herramientas para poder comunicarse igualmente con quienes ven afectada su audición debido al paso de los años. “El riesgo de que una persona adulta vaya perdiendo su capacidad auditiva hace necesario que tengamos la capacidad de comunicarnos con ellos y, además, el medio requiere que nosotros tengamos también algunas habilidades para comunicarnos con la gente que tiene capacidades diferentes, entonces, no podemos estar ajenos a esta realidad que cada días es más grande. Me parece interesante que se abra la oportunidad también para los estudiantes, ya que esto los va a motivar a seguir aprendiendo más y a hacer de la inclusión algo real”, manifestó.
Mientras, la funcionaria de la Dirección de Protocolo y Comunicaciones, Patricia Campaña, señaló que “decidí conocer la lengua de señas básicamente con la convicción de que cada uno de nosotros tiene sus propias ideas del mundo y de cómo, por ejemplo, enfrentarnos a comunicar”. Al iniciar este curso, inicié también una experiencia de integración (donde la integrada soy yo) a un mundo maravilloso de voces en silencio y descubrí que personas que viven en la misma habitualidad que yo, pero en condiciones físicas completamente diferentes, son excluidas en todo lo cotidiano, al estudiar, al trabajar, al comprar, etc. y que esta exclusión a la que se ven sometidas las convierte en guerreras, que luchan por ‘hacerse escuchar’. Agradezco inmensamente a quienes han sido parte del desarrollo de este desafío inmenso y al esfuerzo por intentarnos ayudar a conocer la voz de nuestras manos”.
Al iniciar el curso, el coordinador del proyecto compartió con los participantes algo de su experiencia como alumno universitario sordo, así como las dificultades que enfrentan las personas con esta discapacidad al ingresar a la educación superior, por ejemplo, al rendir la PSU sin intérprete o al estar en clases sin poder escuchar al profesor. Por lo mismo, destacó los avances que se han generado en la ULS en los últimos años con el Programa de Apoyo a la Discapacidad (PAED), que le permitió contar con intérprete y que, mediante diversas iniciativas y proyectos, ha ido fortaleciendo el tema de la inclusión al interior de la casa de estudios.
“Tiene mucho valor que ustedes vengan a aprender señas, porque nosotros, las agrupaciones de sordos, estamos luchando para que en el futuro se incluya la lengua de señas como la herramienta más importante para la inclusión de las personas sordas, en todo ámbito”, expresó Ricardo Araya, agregando el orgullo que siente al pensar en los futuros estudiantes sordos que puedan incorporarse a la Universidad y que podrán ser atendidos mucho mejor con los nuevos integrantes de la comunidad universitaria capacitados.