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Inauguran centro de investigación biológica en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge
La estación de campo favorecerá el desarrollo de investigaciones en el lugar, lo que representa un importante avance para la comunidad científica local e internacional.
Con una ceremonia efectuada en el corazón del Parque Nacional Bosque Fray Jorge y una masiva concurrencia de autoridades, científicos, académicos y estudiantes, se dio por inaugurado el nuevo centro de investigación científica, fruto del trabajo conjunto de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Universidad de La Serena y el Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB Chile.
La nueva dependencia, cuya construcción contó con el financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Fondos Basales de CONICYT y de la U. de La Serena, apoyada por la Corporación Nacional Forestal, administradora del Parque, será de gran utilidad para la realización de experimentos en campo, encuentros internacionales o nacionales, y cursos de postgrado sobre ecología y biodiversidad.
La estación de campo se encuentra emplazada al interior del parque y posee 150 metros cuadrados de construcción aproximadamente. Cuenta con laboratorios, sala de reuniones y espacio para alojamiento. Los espacios son multiuso, por lo que se espera que se hagan experimentos en campo, pero también que sean útiles para encuentros internacionales o nacionales sobre conservación y biodiversidad.
La infraestructura se alimenta de energía solar (paneles fotovoltaicos), tanto para electricidad como para el uso de agua caliente. La construcción está desplegada en el área de administración del parque, lo que permite integrar el trabajo de investigadores y del personal de CONAF.
Como lo señaló el Rector de la ULS, Dr. Nibaldo Avilés, “el apoyo a este proyecto, es una muestra clara del importante esfuerzo que ha hecho en los últimos años nuestra Universidad en materia de Investigación y Desarrollo, el que ha rendido grandes frutos”.
La autoridad destacó además el valioso aporte de académicos e investigadores que por años han puesto el nombre de la región en el mapa mundial. “Esta importante labor científica, tiene su punto de partida a fines de los años 80, con el trabajo que inició un grupo de profesionales, entre ellos el Dr. Julio Gutiérrez, académico del Departamento de Biología de la ULS, y ha podido llevarse adelante gracias al esfuerzo de diversas casas de estudios superiores de Estados Unidos, Chile y otros organismos, que unen sus potencialidades en virtud de desarrollar un estudio que comprende una investigación ecológica, cuya extensión espacial y temporal es una de las mayores y más importantes del mundo”, expresó.
Gracias a este minucioso trabajo, se ha podido estudiar el papel de las interacciones bióticas y el impacto de los eventos El Niño y La Niña y su tremendo efecto sobre la vegetación y la fauna, además de censarse los cambios en abundancia de los micromamíferos, plantas y depredadores vertebrados, y documentado los efectos de depredación importantes sobre algunos micromamíferos, por nombrar solo algunas de las iniciativas desarrolladas en este sitio, poseedor de una importante cantidad de información y datos que permiten relacionar los cambios experimentados por los organismos con las condiciones climáticas. Los resultados de estos estudios, han sido publicados en revistas de alto impacto, permitiendo que sean conocidos mundialmente. Por tal motivo, numerosos invitados destacaron la potencialidad de las nuevas instalaciones para continuar en esta senda.
En reconocimiento a esta importante labor, la nueva estación biológica fue nombrada “Dr. Julio Gutiérrez”, denominación que fue materializada con una placa recordatoria que el propio académico descubrió, acompañado por las autoridades institucionales. Se abre así una nueva vertiente para la investigación, vinculada con lo iniciado por el Dr. Gutiérrez, quien expresó que “ha sido una etapa muy interesante, difícil en algunas oportunidades, sin embargo he encontrado siempre una colaboración tremenda. Yo soy una parte visible en esto, pero hay técnicos, estudiantes y numerosos científicos que han trabajado durante estos años en el conocimiento de este sistema ecológico semiárido. Es un equipo de trabajo, una gran familia que ha estado funcionando y con el centro podrán continuar con las labores futuras”. El Dr. Gutiérrez agregó que se abre la posibilidad de nuevos espacios a investigadores extranjeros y también favorece la integración de los comuneros del sector.
Para Liliana Yáñez, Directora de CONAF Región de Coquimbo, la investigación es relevante para la conservación de los recursos de las áreas protegidas, “pero además queremos también relevar la investigación para hacer un trabajo que nos ayude a lograr un desarrollo de las comunidades y que estemos de la mano en lograr la conservación y el desarrollo sustentable de las áreas aledañas al parque. Partimos hace años y hoy hacemos una inflexión con una investigación acorde a las necesidades de la comunidad actual”.
En tanto, Juan Armesto, profesor de Ecología de la Universidad Católica de Chile y Director del Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB Chile, indicó: “Estamos viviendo en un mundo que cambia muy rápido, no solo por el efecto del cambio climático sino por otros factores y esto va modificando el ambiente y hay que conocer sus impactos y regular sus efectos a través de esta estación biológica que además es parte de una red de estudios ecológicos a largo plazo de Chile, donde también participan otras estaciones marinas y terrestres del país”, agregando que la creación del centro y su emplazamiento son particularmente importantes, porque el Parque está “dentro del mapa de la ciencia en el mundo”.
“Lo relevante de la estación es que su inauguración se hace en el momento en que se cumplen 26 años de investigación ecológica de largo plazo (LTSER), el estudio ecológico más extenso del tipo en el hemisferio Sur. Este mismo programa está unido al International Long Term Ecological Research Network. La inauguración también coincide con el lanzamiento de un número especial del Journal of Arid Environment sobre investigaciones que se han realizado en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, explicó el Dr. Francisco Squeo, profesor ULS e investigador del IEB y uno de los artífices de la creación del centro.
Cabe señalar, que el Parque Nacional Bosque Fray Jorge tiene una superficie de 9 mil hectáreas, de las cuales 220 son bosque relictual. El restante es formación xerofítica. Este último sector, la formación vegetacional semiárida, es la que había antes de la llegada de los españoles. Alrededor de la Región de Coquimbo no quedan muchos lugares inalterados, por lo que Fray Jorge es un buen modelo para planes de restauración.