Los alumnos de la ULS desarrollaron su acción, tanto al interior de la posta como en los otros ámbitos del quehacer colectivo comunitario, vivenciando en esos contextos significativas experiencias que redundan en beneficio mutuo.

En la posta rural de la localidad de Lambert realizaron su práctica comunitaria final los estudiantes de quinto año de la carrera de Enfermería de la Universidad de La Serena, en el marco de la Asignatura “Proceso de Enfermería en Salud Comunitaria Rural”. Esta actividad permitió a los alumnos tomar contacto desde ahí con los dos colegios y organizaciones sociales, que conforman parte del tejido colectivo de la localidad.

En estos espacios, los estudiantes de la carrera de Enfermería de la ULS desarrollaron su acción, tanto al interior de la posta como en los otros ámbitos del quehacer colectivo comunitario, vivenciando en esos contextos significativas experiencias que redundan en beneficio mutuo, contribuyendo desde el conocimiento profesional adquirido, sustentado en una consistente mirada de acción comunitaria y cuidado integral, que enfatiza la cualidad relacional, la educación y participación de la población, en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades.

Las actividades realizadas

En la posta rural, junto al personal de salud, los estudiantes realizaron actividades colaborando en acciones de carácter asistencial y administrativo en la dinámica interna del establecimiento, vivenciando con las y los consultantes “el momento de cuidado” donde “uno se preocupa por el otro no por cumplir una meta”, lo cual “ellos lo reconocían afectuosamente”.  En esta misma disposición emocional, la del cuidado junto al otro/otra/otros, gran parte de su tiempo tal cual está programado, lo ocuparon en tomar contacto con los dos colegios, las organizaciones comunitarias y el reconocimiento en terreno del quehacer cotidiano y las problemáticas existentes en la población. “Dejamos los pies en la calle”, señalaron Pablo Salinas y Gabriela Carmona, observando, indagando y reflexionando acerca de lo que las personas requerían desde sus propias vivencias y “cómo nosotros podíamos aportar en esa comunidad”, para resolver aquellas problemáticas que las personas iban evidenciando, a medida que surgía la confianza.

Los alumnos centraron sus acciones comunitarias externas a la posta, en el jardín infantil de la JUNJI y en el colegio de Lambert, enfatizando en su diagnóstico participativo el ámbito de la Educación, considerando el breve tiempo disponible.

En el jardín “Catita de oro”, organizaron un “Taller de Autocuidado”, compartiendo con los niños y profesores, generando espacios de recreación con pintura, juegos y baile. “Volvimos todos a ser niños”, indicaron los estudiantes sobre esas sesiones, aportando a revitalizar el encuentro y la colaboración.

En el colegio de Lambert, elaboraron un taller con los profesores, quienes finalizadas las jornadas del taller, agradecieron ampliamente las dinámicas relacionales concebidas por los estudiantes en práctica, pues les había posibilitado a los profesores reflexionar acerca de su propio quehacer, re-conociéndose y re-encontrándose con su vocación inicial, al visualizar el alcance, repercusión y trascendencia de sus acciones docentes. Esto queda singularmente de manifiesto en el hecho de que uno de los estudiantes en práctica, Pablo, se encontró con la profesora de su niñez y ahora se veían nuevamente, años después, realizando esta convivencia profesional.

En la experiencia de los estudiantes ha quedado una sensación de satisfacción por la labor realizada, señalando que como alumnos a punto de constituirse en profesionales de Enfermería de la ULS, en esta práctica comunitaria “uno se vuelve a reencontrar con uno mismo, volviendo a sentir esa emoción inicial, a ejercer una labor pero con felicidad”.

Y como corolario de esta experiencia, los estudiantes subrayaron que “un operador de salud se preocupa por el otro y no sólo por cumplir una meta”, realizando “un compromiso social que es en sí un momento de cuidado y cambia la percepción del usuario pues aparece la confianza, y se puede pesquisar de esa manera el origen, el contexto del malestar”. Los alumnos confluyeron finalmente que “el entorno influye mucho”.