Así lo afirmó la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de La Frontera en el contexto de su charla “Estrategias pedagógicas: Trastorno del espectro autista”, que dicó en la Universidad de La Serena.

Con la firme convicción que se puede ir avanzando cada vez más en lo que ha inclusión se refiere, la destacada profesional del área, Mg Arlett Krause, académica de la UFRO y actual doctoranda de la Universidad de Salamanca, España, conversó con profesores de la Región de Coquimbo en el encuentro organizado por la Oficina de Inclusión y Discapacidad de la ULS denominado “Estrategias pedagógicas para la diversidad: Trastorno del Espectro Autista y discapacidad motora”, en el marco del proyecto ULS1799.

En la actividad, que contó con la presencia de académicos del área y profesionales expertos en integración e inclusión, Krause afirmó que si bien en “Chile ha avanzado en temas de inclusión, aún falta que existan derechos garantizados”.

En conversación con este medio, la experta analizó la forma en cómo la educación puede ser un ente activo de cambios significativos, no sólo partiendo desde la base del modelo de la integración, sino que permitir la práctica para fortalecer lo que realmente significa este concepto.

“Creo que hay hartos desafíos. Las universidades tienen una labor de formación de profesionales y en eso las mallas se deben actualizar, o es pensable en una sociedad del futuro globalizada que los estudiantes no tengan contenidos de inclusión, eso creo que es un debe de las universidades. Por otro lado, las universidades, sobre todo las estatales, tienen un rol público y es trabajar con las comunidades y los contextos de los territorios, y creo que en eso las casas de estudios recién estamos aprendiendo a hacerlo y, sin duda, es un aporte a los cambios sociales, ya que no sólo se pueden hacer discursivamente, sino en formación práctica y creo que ahí las universidades están abordando el tema”.

Además, la académica de la Escuela de Psicología UFRO relevó el trabajo que está haciendo la Universidad de La Serena, creando talleres participativos con entes involucrados en escenarios complejos, donde la inclusión se vive día a día, pero donde, sin duda, el camino es largo.

También agradeció la invitación que le hicieron desde la institución, y destacó la forma en cómo la ULS ha ido tomando participación activa en diferentes actividades de inclusión, evidenciado que éste “ya no es un tema ajeno, sino propio, donde debemos tomar participación para entregar soluciones”.

Escrito por Patricia Castro, DIDEC