Más de mil libros son donados a establecimientos educacionales públicos de la Región de Coquimbo

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La entrega de los ejemplares se enmarca dentro de las acciones impulsadas por la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad de La Serena para contribuir en el territorio regional.

“La Pallalla” es una de las publicaciones que forma parte del grupo de textos entregados a establecimientos educativos pertenecientes a la Corporación Gabriel González Videla (CGGV) y Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Puerto Cordillera. El objetivo de esta iniciativa es poder contribuir en el desarrollo de habilidades lingüísticas de niños y niñas en contexto vulnerable, quienes se vieron afectados por el impacto dejado por la pandemia del Covid-19 tras la suspensión de las clases presenciales.

La guía de actividades de está dirigida principalmente al rango etario entre 5 y 8 años, y su contenido se basa en el programa radial “La Palalla” el que nace del Proyecto IES US1856 y en el que participan académicas, estudiantes y funcionarios de la casa de estudios. La publicación reúne distintos cuentos y canciones que pueden ser escuchados de forma digital accediendo a un código QR, además de actividades que promueven el desarrollo de habilidades lingüísticas.

“Si bien está orientado a escolares que están en proceso de adquisición y consolidación de la lectura (primero y segundo año básico), esto puede ser usado en distintas etapas, considerando que, de cada 4 niños 1 solamente está leyendo y escribiendo” enfatizó la académica del departamento de educación ULS, Dra. Georgina García, quien forma parte de la iniciativa.

Por lo demás, por medio de los cuentos o canciones y de las dinámicas, se involucra tanto al escolar como también a sus familias, generando una conexión entre el o la niña y el adulto. “En esta guía estamos modelando con las familias, pero también con los docentes para saber cómo ir desarrollando estas habilidades”, agregó la académica.

De esta manera, a través de la realización de estas actividades, se espera lograr un impacto en las habilidades de racionalidad y de pensamiento básico de los escolares, además de contribuir en el desarrollo de habilidades lingüísticas del niño o niña.

“Esperamos prontamente poder evaluar la sistematicidad de su uso para generar un modelo cognitivo, y desde este punto de vista, sería súper interesante hacer el seguimiento del impacto”, destacó la coordinadora de la carrera de Educación Diferencial, Alejandra Carrera.

Otras acciones: contribuyendo en la inclusión y diversidad

Además, la donación incluye una serie de publicaciones dirigidas a los Programas de Integración Escolar (PIES) de los establecimientos educacionales públicos del SLEP Puerto Cordillera, Huasco y la CGGV, los que abordan temáticas sobre inclusión y diversidad.

Estos textos fueron elaborados en colaboración con distintas unidades de la institución, entre ellas la Vicerrectoría Académica, el Área General de Coordinación de Derechos y Deberes para la Formación Integral a través del Plan de Apoyo Integral de Inclusión y Accesibilidad ULS, y el Sistema de Biblioteca ULS.

Los libros “Estrategias pedagógicas para la diversidad”, “Inclusión educacional: prácticas y experiencias de la Universidad de La Serena”, “Guía Académica: Orientaciones para la atención de estudiantes universitarios con discapacidad”, “Arte e inclusión: personas con discapacidad y otros grupos excluidos”, y “Siento la Inclusión: concurso de microrrelatos en 100 palabras” son la serie que componen el set entregado a cada establecimiento educativo, y que se enmarcan dentro del Proyecto 1799 de la Universidad de La Serena, para entregar apoyo a las y los estudiantes con discapacidad.

“En la carrera tenemos la convicción en la responsabilidad social que tiene la universidad como una institución estatal y con estas acciones estamos siendo concordantes con la misión institucional. Además, nos permite contribuir al entorno no solamente desde la academia, sino que hay una efectiva vinculación con el medio, pues también nos nutrimos de él” subrayó la coordinadora.

Escrito Daniela Ledezma, UGIP