El Consejo de Rectores y Rectoras de las Universidades Chilenas (CRUCH) estima un deber cívico referirse al Plebiscito Constitucional y al futuro del proceso constituyente.

1. En primer término, las rectoras y rectores valoramos el ejercicio democrático y participativo desarrollado el pasado 4 de septiembre. Una vez más, Chile llevó a cabo un proceso eleccionario informado, expedito, transparente y en paz, que en esta ocasión facilitó la participación de más de 13 millones de personas, correspondiente al 85,7% del padrón electoral.

Es motivo de orgullo para nuestro país contar con una institucionalidad como el SERVEL, capaz de entregar resultados oportunamente, a pocas horas del cierre programado de las mesas, sin dar espacios a escenarios de incertidumbre o dudas que pongan en entredicho los resultados electorales.

2. Respecto al resultado del Plebiscito Constitucional, la ciudadanía expresó su voluntad soberana. Si bien el texto generado por la Convención Constituyente fue rechazado por un amplio margen, creemos que es fundamental consensuar una nueva carta magna que nos permita enfrentar de mejor manera las demandas vigentes en nuestra sociedad.

Tras el resultado del domingo 4 de septiembre, las instituciones y los diversos actores sociales y políticos debemos extraer aprendizajes respecto a cómo construir consensos amplios, que den respuestas a los requerimientos y desafíos políticos, sociales y económicos del presente y futuro. Por esto, hacemos un llamado a la responsabilidad cívica de todos los sectores para dialogar y actuar con generosidad y altura de miras, teniendo como norte el bienestar de la sociedad y de las personas. Es hora de actuar con cohesión y unidad de propósitos.

3. En este contexto, el Consejo de Rectores y Rectoras considera un deber institucional ser parte de este diálogo, por lo que las universidades que integramos el CRUCH nos ponemos a disposición del país, en coherencia con nuestra vocación democrática y republicana. Somos una comunidad integrada por 30 instituciones que representan las más diversas tradiciones intelectuales y culturales de Chile, de Arica a Magallanes.

En virtud de la función social que cumplimos, nuestras casas de estudios ofrecen todos sus recursos y capacidades, que incluyen centros de investigación, profesionales, expertos/as y conocimientos generados por las comunidades universitarias y, también, se comprometen a abrir espacios de diálogo en los más diversos ámbitos y desde todos los territorios del país. 

Fuente: Consejo de Rectores de las Universidades de Chile