Con el financiamiento de la Universidad de La Serena se realizaron iniciativas colaborativas.

Un apoyo de 30 millones de pesos entregó la Universidad de La Serena para el financiamiento de 12 proyectos beneficiados con los fondos concursables Innova Educa23, los cuales implementaron iniciativas de innovación e investigación colaborativas entre profesores de la Universidad de La Serena y docentes de la Región de Coquimbo.

Los recursos provienen del Proyecto ULS 2095 y apuntan a fomentar el trabajo académico e investigativo en las carreras de Pedagogía de la Universidad y promover mejoras en las trayectorias educativas de los escolares de la zona.

La Rectora de la Universidad de La Serena, Dra. Luperfina Rojas, destacó que “a través de estos proyectos hemos promovido la integración tecnológica y la innovación en los procesos educativos, preparando a nuestros estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Además, hemos consolidado alianzas estratégicas que nos permitirán seguir avanzando en nuestra misión de ser un referente en la innovación educativa a nivel regional y nacional”.

El académico de la carrera de Diseño, José Manuel Aguayo, desarrolló el proyecto "Editoriales Escolares Digitales para el siglo XXI", junto al profesor del Colegio Bernardo O’Higgins, Esteban Hasbún. Este último manifestó que “mi experiencia siendo ejecutor e investigador par es extraordinaria, ya que los estudiantes han sido capaces de utilizar TIC y herramientas digitales en sus propios proyectos de investigación territorial, enfrentando problemáticas literarias, medioambientales y sociales, con el objetivo de aportar a la producción de conocimiento regional, la innovación pedagógica y el aprendizaje basado en proyectos”.

La Dra. Patricia Pizarro, académica del Departamento de Química y responsable del proyecto “Uso de Realidad Virtual para el desarrollo de secuencias didácticas basadas en indagación para estudiantes de primero y segundo medio”, planteó su visión desde la perspectiva universitaria y manifestó que “fue una experiencia enriquecedora porque nos permitió llevar nuestra disciplina a los colegios, pero de una manera más concreta (…) a nosotros nos cuesta movernos en un nivel más tangible, siempre estamos en lo abstracto, en lo simbólico, entonces esta experiencia nos permitió eso, con el uso de la tecnología y con una realidad virtual que no estábamos acostumbrados, lo que fue muy llamativo para los niños y también para los profesores del sistema escolar”.