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Área de inclusión y discapacidad: enfocados en equiparar oportunidades y disminuir las barreras hacia el aprendizaje y participación social
La unidad entrega apoyo a los estudiantes que requieren una atención especial. Y asimismo se encarga de capacitar a la comunidad universitaria para que puedan atender las necesidades especiales de quienes lo requieran.
Apoyar a las y los estudiantes con discapacidad de la universidad para equiparar oportunidades, disminuyendo las barreras hacia el aprendizaje y participación social, y así también acompañar a sus académicos para asumir el desafío del proceso educativo e ir contribuyendo a un cambio cultural es el objetivo principal que cumple el área de inclusión y discapacidad de la Universidad de La Serena.
Dependiente del Área General de Coordinación de Derechos y Deberes para la Formación Integral (AGDDFI), esta unidad realiza acciones para entregar distintos apoyos a las y los estudiantes con discapacidad de la casa de estudios en materia académica, además de capacitar a la comunidad a través de distintas instancias sobre cultura inclusiva.
La encargada del área, Magíster Alejandra Galleguillos, detalló que “las y los estudiantes llegan por tres vías a trabajar con nosotros: encuesta de caracterización, derivados por su asistente social o derivados por su coordinador o director de escuela”. Luego de ello “se les realiza una entrevista, que dura aproximadamente una hora, en donde se busca conocer al estudiante y determinar cuáles son los ajustes razonables que necesita”.
Posteriormente se redacta un informe “en donde se indica que el estudiante tiene una condición, certificada por su médico tratante y se sugiere al académico distintas acciones, dependiendo de las características del estudiante”, indica la encargada respecto a la forma en que realizan el primer contacto con las y los estudiantes.
De igual forma, la experta en Trastorno del Aprendizaje y Desarrollo, explica la ayuda que se brinda: “se gestiona que tengan más tiempo para desarrollar sus evaluaciones, poder usar audífonos aislantes de ruido ya sea en clase o evaluaciones, poder utilizar objetos de contención emocional, tener tiempo fuera de la sala cuando lo necesiten y estar atento a situaciones de estrés, como, por ejemplo, si uno de los estudiantes deja de ir a clase sin justificación”.
Asimismo, “existe un seguimiento a trabajo que hacemos con los estudiantes, el cual es de carácter mensual, con una entrevista mucho más pequeña, que tiene por finalidad saber si se siguen haciendo los ajustes razonables por parte del docente, como se encuentra emocionalmente y, en general, la respuesta por parte de los docentes es bastante buena”, detalló.
Finalmente, destacó que este trabajo “se realiza de manera articulada con otras instancias dentro de la institución, ya que los procesos inclusivos le pertenecen a toda la comunidad y no a una oficina en específico”.
Capacitaciones en inclusión
Junto al trabajo que realizan con estudiantes, el área desarrolla charlas y capacitaciones enfocadas en crear una cultura inclusiva en la comunidad universitaria. En ese sentido, la encargada indicó que “en relación con la comunidad, la idea es ir permeando nuestra cultura inclusiva y que, por ejemplo, los funcionarios tengan un lenguaje adecuado, que no se hable del no vidente en vez de decir ciego o persona ciega, que es como debería ser, y para eso hacemos distintas capacitaciones, tratando de empujar no solamente el tema de discapacidad sino que lograr que las personas consideren que todos nosotros somos personas independiente de nuestra capacidad, género, edad, etcétera”.
“También hacemos capacitaciones que muchas veces nos piden de colegios en donde si bien tienen un programa de integración, muchas veces no cuentan con los recursos para capacitar a su gente, entonces ahí nos piden apoyo con temas específicos”, agregó Galleguillos.
La invitación es a que distintas unidades de la universidad puedan acceder a estas capacitaciones, para ello, deben escribir al correo