La actividad se realiza año a año y reúne a estudiantes, funcionari@s, académic@s y titulad@s.

¡Tiqui, tiqui ti! El ambiente dieciochero se tomó la Universidad desde agosto con la realización de clases de cueca que pudieron disfrutar estudiantes, funcionari@s, académic@s y titulad@s.

La Oficina de Seguimiento de Egresados, en conjunto con la Dirección General de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de La Serena, y el apoyo del Departamento de Bienestar del Personal, llevaron a cabo, como cada año, un programa de talleres de práctica de cueca, que se realizaron en la Editorial USerena y en el Campus Isabel Bongard.

En esta ocasión, el profesor Mauricio Cortés, Director del Conjunto Folklórico de Userena COFULS, compartió las técnicas básicas del baile nacional, su historia y la importancia de añadir un toque personal a cada pieza de baile.

La cueca fue declarada Danza Nacional de Chile el 6 de noviembre de 1979 y existen diversas teorías sobre su origen y llegada a Chile. Su presencia es reconocida en todo el territorio nacional, con variaciones en música y coreografía según la región, pero siempre manteniendo un patrón común.

Sobre el desarrollo de los talleres, el profesor Mauricio Cortés comentó que “los primeros días fueron geniales, con mucha participación y entusiasmo. Los asistentes aprendieron rápidamente, comprendieron la metodología y la explicación fue mucho más simple. Está inmerso en nuestro ADN como chilenos, y se trata de perder el miedo y la desconfianza para disfrutar la cueca”.

La programación incluyó cuatro clases intensivas durante las cuales los participantes pudieron disfrutar, compartir y aprender sobre el Baile Nacional.

Vicente Berrio, estudiante de 4º año de Ingeniería Civil en Obras Civiles, destacó que “mi experiencia ha sido bastante agradable. Enseñar la cueca, uno de nuestros bailes más emblemáticos, es fantástico. Tanto el profesor como los participantes mostraron una buena vibra y un deseo común de aprender este baile popular. Me enteré de las clases a través de las redes sociales de egresados y, al ver la oportunidad, me inscribí”.

En tanto, Rocío Silva, titulada en Ingeniería Civil Ambiental, comentó que participó en las cuatro clases, “las cuales me parecieron muy entretenidas. Me hubiera gustado que fueran más, pero fueron muy didácticas. Aprendí lo básico y todos salimos bailando cueca, que es lo más importante”.

Por su parte, Bruna Bordoli, estudiante de 3º año de Ingeniería Civil, expresó que “fue una experiencia totalmente grata. A diferencia de los bailes estructurados del colegio, aquí la cueca es más libre. El profesor nos enseñó que la cueca no es rígida”. La futura ingeniera recomendó a otros estudiantes participar el próximo año: “Cambiarán su perspectiva sobre cómo bailar cueca. Esta es mi segunda oportunidad participando en estas clases y no me arrepiento”.

Para la profesional Claudia Salinas, del equipo FIULS 2030, la actividad fue una bonita oportunidad que reunió a funcionarios, alumnos y titulados motivados en bailar cueca. “Es una actividad que nos permite volver a nuestras raíces, disfrutar y combinar el ambiente laboral con el extracurricular. Debería seguir realizándose en los próximos años”, afirmó.