Alumni USerena realizó charla sobre el blue mind en Coquimbo

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Marcelo Muñoz, director de Surf Therapy Coquimbo y Alumni USerena de la carrera de Ingeniería Civil, realizó una charla magistral sobre el poder sanador del océano.

En un país donde el mar es frontera, paisaje e identidad, muchas personas viven desconectadas de él. El trauma, el miedo o el desconocimiento construyen barreras invisibles que alejan a comunidades enteras de la costa. Frente a esto, Marcelo Muñoz, director de Surf Therapy Coquimbo, ofreció una charla magistral sobre cómo el enfoque Blue Mind ha abierto un camino de reconexión emocional y sanación a través del océano.

El encuentro, desarrollado en el salón Hexágono de la Universidad de La Serena, fue también una instancia significativa a nivel personal para Muñoz, ya que “gracias al contacto con la red Alumni USerena, pude regresar a mi alma mater para presentar los resultados, la historia y nuestros valores como organización; y cómo hemos podido vincular el surf, la innovación social y la salud mental en una misma ola”.

En la ocasión, Muñoz explicó que “es importante que los nuevos profesionales se atrevan a salir de la caja, a pensar de manera distinta los desafíos globales. Detrás de cada persona hay un propósito. Nuestras competencias y pasiones pueden ponerse al servicio de lo que el mundo necesita”.

Durante su charla magistral, el director de Surf Therapy Coquimbo relató cómo, poco a poco, más personas se han sumado buscando una alternativa para fortalecer su confianza y mejorar su salud mental. “Actualmente, más de 698 personas han pasado por nuestras terapias, acompañadas por más de 45 voluntarios apasionados”, contó con emoción.

Surf como deporte y terapia

Durante los fines de semana, Marcelo y su equipo de voluntarios se reúnen para acompañar a jóvenes, niños y niñas, y personas que han vivido experiencias difíciles —como duelos, crisis de ansiedad, procesos de exclusión o incluso traumas vinculados al agua— a reencontrarse con el mar desde un lugar seguro, libre de juicio y lleno de contención.

Las sesiones, que se desarrollan en la localidad de Totoralillo, no solo buscan que las personas generen un nuevo vínculo con el mar, sino también que fortalezcan sus habilidades sociales y adquieran herramientas para lidiar con el estrés.

Mientras más podamos sensibilizar y concientizar a las próximas generaciones de que lo más importante no es el dinero o el estatus, sino cómo dejo este mundo, más profesionales vamos a tener con mejor salud mental, más plenos, mejores en lo que hacen y, finalmente, con más éxito”, expresó.