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El arte como terapia: usuarios del Hospital de Día de Coquimbo junto a académicos USerena crean mural colaborativo con mensajes alusivos a la salud mental

Mediante una obra inspirada en Van Gogh, los académicos de la Escuela de Diseño de la Universidad de La Serena, José Manuel Aguayo y Pamela Cartes, lideraron un proceso creativo para plasmar arte y afecto en las paredes del recinto asistencial.
En un esfuerzo por vincular el arte, la salud y el sentido de comunidad, dos académicos de la Escuela de Diseño de la Universidad de La Serena, José Manuel Aguayo y Pamela Cartes, llevaron a cabo un mural colaborativo junto a usuarios del Hospital de Día Adultos de Coquimbo, dependiente del Hospital San Pablo que ofrece servicios ambulatorios especializados en la rehabilitación funcional (física, psíquica y social), con terapias ocupacionales, psicoterapia, programas de estimulación cognitiva y apoyo emocional.
La iniciativa, que fue recientemente inaugurada, consistió en la creación de un mural colectivo que transformó uno de los muros interiores del recinto en un espacio de expresión, integración y bienestar, reflejando la importancia del arte como herramienta terapéutica y social.
Con respecto a esto, el académico de la Escuela de Diseño de la USerena, José Manuel Aguayo, señaló que “este fue un trabajo cooperativo que hicimos junto a los usuarios, cuya génesis fue con motivo de una conversación que tuvimos con la terapeuta Aylin Estrada, respecto a cómo el arte puede ayudar a las personas a salir de sus problemas, trabajar en equipo en función de integrarse a la sociedad nuevamente”.
Por su parte, la usuaria del Hospital de Día Adultos de Coquimbo, Paola Azócar, manifestó que “para mí ha sido muy satisfactorio estar aquí, realmente el título del mural quiere decir mucho para mí, en el tema de sanar. Me ha ayudado mucho, así que estoy muy contenta, muy orgullosa y muy agradecida de todos los profesionales en este Hospital Día y contenta por este arte, por esta obra, que ojalá que se pueda replicar en otros lugares, para que no se pierda”.
El diseñador y master en Educación, Planificación, Innovación y Gestión de la práctica Educativa, relató que le propusieron a los usuarios tres alternativas de diseño, que incluían obras de los artistas Vincent van Gogh, Claude Monet y Pierre-Auguste Renoir.
“Estos artistas fueron personas que también tuvieron problemas mentales y tienen en común que su pincelada es expresionista, que surge más del corazón que del intelecto, por lo que no es necesario tener un conocimiento previo de academia, sino que tengas las ganas de hacerlo”, agregó.
Aguayo detalló que luego de que los usuarios eligieron a Vincent van Gogh, proyectaron la imagen de la obra en la pared, calcándola para después pintarla.
“Como dijo uno de los usuarios, aquí cada uno pintó con su técnica, pero al momento de terminar nos dimos cuenta que había una obra colectiva y no nos cabe el corazón en el pecho, porque estamos orgullosos de lo que lograron ellos y nosotros”, expresó.
En línea con esto, el diseñador explicó que “el trabajar con un lienzo es un acto tremendamente egoísta, porque te aíslas, en un mural en cambio eres parte de una comunidad, porque es de todos”.
Sobre la importancia de este tipo de iniciativas, el académico recalcó que “el conocimiento que se genera en la universidad tiene que salir, por eso, nuestra idea es poder integrar a algunos estudiantes para hacer otros murales aquí y en otros departamentos psiquiátricos”.
Por su parte, la académica de la Escuela de Diseño, Pamela Cartes indicó que “la primera etapa fue la de conocer a los usuarios, quienes vienen a sus terapias acá, luego decidimos que íbamos a plasmar en la pared, tras lo cual empezamos a trabajar y a disfrutar del proceso”.
“Muchos de los usuarios que fueron dados de alta durante el proceso y otros que se fueron integrando, porque lo que fueron terminando el trabajo que otros habían comenzado, lo que es realmente colaborativo y va más allá de lo disciplinar”, dijo.
La académica también destacó que “nos llena bastante colaborar con personas que están en un proceso complejo, ya que todos deberíamos tener oportunidades como estas, para poder expresar lo que tenemos interiormente y porque como diseñadores trabajamos con necesidades humanas fundamentales y una de ellas, que vendría a acaparar todas las demás, es la necesidad de afecto que se ve evidenciada mediante este tipo de proyectos”.
Una gran experiencia
Al ser consultada por esta iniciativa, la terapeuta ocupacional y coordinadora del Hospital de Día Adultos de Coquimbo, Maritza Jamett, afirmó que “la salud mental y en general, se construyen no solamente desde los sistemas o los servicios de salud, sino que con el trabajo de todas las áreas, en eso, la comunidad puede influir positivamente”.
“Que las entidades como las universidades puedan colaborar y conocer a nuestros usuarios para trabajar en conjunto y generar este trabajo colaborativo es fundamental para que la comunidad completa pueda integrar y reconocer las realidades de salud mental”, añadió.
Ahondando en esto, la terapeuta también hizo hincapié en que “sería fundamental que mantengamos una alianza permanente con las universidades, tanto en el Hospital de Día como las otras unidades de salud mental, porque el arte es fundamental en la expresión emocional”.
La terapeuta ocupacional Aylin Estrada también se refirió a este tema, asegurando que “para los usuarios fue muy gratificante, porque para ellos es difícil creer en sus habilidades y esto nos sirvió para potenciarlos y crear un poco más de confianza, mejorar su autoconcepto”.
“El arte y la terapia generan bastantes beneficios en los usuarios, por eso me gustaría que se destinaran más recursos para la salud mental y así poder hacer este tipo de proyectos, pero hasta el momento me encantaría que se siguiera replicando lo que hicimos aquí”, sostuvo.