Niños, niñas y adolescentes participaron activamente en trece variados talleres que mostraron y entregaron importante información sobre las carreras universitarias y el quehacer de la ULS.

Talleres de diversos tipos formaron parte de esta nueva versión de la Universidad de los Niños, verano 2015. Materias variadas, laboratorios universitarios y académicos ULS formaron parte de la experiencia vivida por más de un centenar de alumnos, que durante sus vacaciones optaron por asistir a talleres vocacionales, recreativos y artísticos, organizados por la Dirección de Extensión ULS. 

Sociabilizar con un equipo variado, escuchar materias universitarias y trabajar de forma recreativa, en las condiciones que lo harían los verdaderos estudiantes ULS, fueron parte de los objetivos cumplidos por la unidad organizadora y por todos los departamentos de la institución que invierten en equipo y a través de infraestructura, para recibir a los menores de la región y turistas interesados en conocer el trabajo de la institución.En esta oportunidad, los talleres realizados fueron: Arquitectura, Diseño, Kinesiología, Enfermería, Química, Haciendo Radio, Canto Improvisado, Teatro, Teatro Infantil, y finalmente, los talleres de Fotografía, Astronomía, Robótica con lego y Videojuegos con Construct 2.

Justamente, en esta segunda y última semana, dos talleres de tipo computacional y vinculados a la programación, generaron la fascinación de los más pequeños, con el ya conocido taller de “Robótica con lego”, donde los alumnos ejercitando el trabajo en equipo y la competencia sana, pudieron programar su propio robot y enfrentarlo a diversas dificultades propuestas por el profesor. Además, se realizó por primera vez en la Universidad de los Niños, el taller de “Videojuegos con Construct 2”, en el que alumnos entre los 12 y 17 años crearon su propio videojuego.

Maite Madalosso, quien se inscribió en ambos talleres y fue una de las pocas mujeres en vivir esta experiencia, relató cómo fue cursar estas clases, la elección de las mismas e invita a que más mujereselijan estos entretenidos cursos. “Los elegí porque a mí siempre me ha gustado la programación y lo que esté relacionado con la física.  Incentivo a las mujeres a que se integren porque esto no es difícil y todos pudimos crear nuestro propio videojuego (…), de hecho en mi casa tengo el mismo programa “Construct 2” que antes no sabía usar, pero ahora que ya sé, quiero mejorar mi videojuego hasta que sea el mejor”, concluyó la alumna de 15 años.

Otro de los talleres realizados durante esta semana fue el de Enfermería, donde Pamela Morales, académica del Departamento de Enfermería de la U. de La Serena, destacó la importancia de abordar temas contingentes sobre la calidad de vida y hábitos con los más pequeños. “Es una instancia súper beneficiosa, sobre todo porque los niños, aunque uno no crea, tienen más nociones de lo que significa ser saludable", sostuvo la enfermera ULS.

A estos talleres se sumo el de Arquitectura, donde el académico Alejandro Orellana, dictó por cuarta vez consecutiva las clases. "Hemos tenido tres días bien intensos de actividades, de mucho quehacer respecto de la arquitectura. Yo creo que ha sido una buena experiencia, ha sido muy satisfactorio para mí como docente y creo que los niños lo han pasado muy bien también”, afirmó respecto de esta instancia que acerca a los alumnos a lo que es la arquitectura, al quehacer de un estudiante de la carrera, especialmente aquellos que están pensando estudiar arquitectura y entender el trabajo de un arquitecto.  

Diversidad de edades: una oportunidad para compartir y ejercitar la creatividad 

Una de las características llamativas de estas actividades en la U. de La Serena, es la diversidad de edades a los que están dirigidas las actividades, entre 5 y 17 años, incluyendo talleres que unen amplios rangos de edades, como lo es el caso del taller de Arquitectura donde las edades fluctuaron entre 10 y 17 años. Contrario a lo que se pudiera pensar sobre la dificultad para trabajar, el académico Alejandro Orellana ve esta situación como una muy buena alternativa y con resultados bastante positivos. "Los niños más grandes son más diestros en algunas cosas, dibujan mejor, cortan mejor, son más rápidos, pero los niños más chicos son más ingenuos y por lo tanto tienen mayor creatividad, entonces lo que tienen unos no lo tienen los otros y se complementan bastante bien. Vimos que algunos de los niños más pequeños eran los que hacían los trabajos más originales y más entretenidos, entonces ha sido bastante positivo esto de mezclar edades", destacó. 

Finalmente, este paso por la Universidad y esta oportunidad, incluso de reafirmar o descartar las opciones vocacionales, es una experiencia positiva en sus distintos ámbitos. Así lo reafirmó el académico de la carrera de Periodismo, Cristian Muñoz, quien impartió durante cinco días el taller de Fotografía, titulado “Retratando mi mundo”.  “Desde todo punto de vista, me parece muy positivo e integrador, cumpliendo con muchos roles en la Universidad, con un rol social sobre todo. Además, como profesor, ésta es una oportunidad para revisarse a sí mismo, los métodos de enseñanza de aprendizaje y verse al desafío de estar con un público más pequeño, más joven, con más energía y, sin duda, están más abiertos a hacer preguntas y tienen menos conflicto con manifestar sus inquietudes”, agregando que este tipo de actividades impartidas por el plantel estatal es una muy buena forma de vincular la Universidad con el medio, ya que se “transmiten distintos tipos de saberes a personas que van a integrar a futuro las nuevas generaciones de estudiantes y profesionales que pasaran por nuestra Universidad”, destacó el académico.

Fuente: Prensa Dirección de Extensión