La actividad se desarrolló en la PUC y asistieron autoridades de la casa de estudios, SENADIS, universidades públicas y privadas e investigadores a nivel nacional.
La académica del Departamento de Educación de la Universidad de La Serena, Mg. Georgina García Escala, fue invitada por el Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PIANE-UC) a exponer en la Jornada "Asegurando consideraciones de equidad en Educación Superior: Modelo de implementación de Adecuaciones Curriculares No Significativas".
La actividad se desarrolló el día jueves 10 de noviembre del presente año y asistieron autoridades de la UC, SENADIS, universidades públicas y privadas e investigadores a nivel nacional.
Georgina García en la oportunidad expuso que el ingreso de personas con discapacidad a la educación superior es un hecho reciente. “Este grupo de personas además, presenta un nivel de escolarización primaria y secundaria menor que su grupo de pares que no presentan esta condición. Es probable que este fenómeno se deba a que el sistema educacional todavía segrega a los grupos más vulnerables”, afirmó.
En el año 2008, el Estado de Chile ratificó la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad y se publicó la Ley 20.422/2010, que entre sus articulados señala: “Las instituciones de educación superior deberán contar con mecanismos que faciliten el acceso de las personas con discapacidad, así como adaptar los materiales de estudio y medios de enseñanza para que dichas personas puedan cursar las diferentes carreras”.
En este sentido, la docente indicó que, en la actualidad, “diversas instituciones de educación superior del país han aceptado formalmente el ingreso de estudiantes con discapacidad y se han comprometido a diseñar procesos y mecanismos que faciliten el acceso, progresión y egreso de las personas con discapacidad, así como la adaptación de materiales de estudio y medios de enseñanza, a fin de garantizar igualdad de oportunidades y calidad educacional”.
Y agregó que el esfuerzo que cada universidad realiza para garantizar igualdad de oportunidades a todos sus estudiantes, no solo beneficia al estudiante con discapacidad sino que beneficia a toda la institución, y que sus profesionales se forman en el respeto a la diversidad, en el conocimiento de los DDHH y adquieren formación ciudadana y mayor compromiso social con sus localidades.
En ese contexto, precisó que el aporte del Programa PIANE-UC para diseñar un Modelo de Implementación de Adecuaciones Curriculares no Significativas (ACNS) “es muy importante. Este Modelo permitirá promover procesos de educación inclusiva para estudiantes universitarios con discapacidad, analizar la pertinencia y calidad de los apoyos curriculares e implementar las mejoras correspondientes, a fin de garantizar igualdad de oportunidades en las instituciones de educación superior”.
Explicó además que el Modelo “explicita el modelo educacional que sustenta la institución y el modelo que dicha institución ocupa para conceptualizar y evaluar la discapacidad. Este concepto es crítico porque explicita los valores de la organización (cultura) y el compromiso social que declara (política institucional) para promover dichos valores. Es decir, el modelo se constituye en una guía para la práctica de la propia institución que aspiran a modificarse para avanzar en la instalación de procesos educacionales más inclusivos”.
Finalmente, señaló que el valor del Modelo (ACNS) Piane- UC “radica también, en que surge de la práctica, reflexión y conocimiento del equipo de profesionales que desarrollan procesos de educación inclusiva. Este equipo, y luego de una trayectoria de 10 años de trabajo en la promoción de procesos de inclusión para estudiantes con discapacidades en su comunidad universitaria, sistematiza dicha experiencia y la comparte con otras instituciones de educación superior, cumpliendo así con un aspecto fundamental de este tipo de educación, trabajar de manera colaborativa compartiendo conocimientos y buenas prácticas con otras instituciones, para transformar la cultura competitiva del país. Así, el valor del modelo es que surge de la práctica y se sustenta en un marco teórico, es decir emerge a partir de una praxis comunitaria”.