La presidenta del Consejo de Decanos de Educación del CRUCH, entregó su visión sobre el financiamiento de la Educación Superior en Chile y los alcances y desafíos en el ámbito de la formación de profesores.
La decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Serena, Dra. María Zúñiga Carrasco, participó como panelista en el Encuentro Internacional sobre "Privatización de la Educación", desarrollado los días 17, 18, 19 y 20 de agosto, en la Universidad Católica de Porto Alegre, Brasil.
La Dra. Zúñiga, quien fue invitada por la Asociación Brasilera de Educación Comparada, participó en el panel sobre privatización en Educación Superior, donde entregó su visión sobre el financiamiento de la Educación Superior en Chile y los alcances y desafíos en el ámbito de la formación de profesores.
“Los países han centrado sus esfuerzos de la política pública en educación en mejorar los sistemas en sus componentes centrales, a saber, estructura organizacional y financiera, procesos y asignación de recursos. Este último, suscita las mayores diferencias de opinión porque concurren fuentes privadas, cuyos aportes han venido evidenciando aumentos significativos. El aporte del Estado ha ido cediendo espacio a la contribución de los privados, de las familias y en una muy importante proporción. La privatización de la educación, en general, y de la Educación Superior en particular, es un fenómeno que ha venido creciendo con intensidad en las últimas décadas en todo el mundo y por cierto, en nuestro continente y en Chile”, comentó la decana durante este encuentro que contó con la presencia de destacados expositores, provenientes de diversos países.
En su presentación, además, explicó que el rol del Estado en relación a la Educación, en Chile, “ha tenido un cambio significativo, pasando del estado docente, con una atención preferente a la educación, a un rol subsidiario, y los recursos estatales, se identifican como subvención o subsidios, por los cuales las instituciones y los usuarios individuales deben competir. Las partidas presupuestarias directas de los planteles públicos, comúnmente denominados aportes basales, representan una proporción muy ajustada del financiamiento de los procesos centrales, no cubriendo totalmente los requerimientos, lo que parece ser cada vez menores. El porcentaje del financiamiento que no cubre el aporte directo lleva a las instituciones, en el caso de la Educación Superior, a autofinanciar los programas comprometidos, a través de la venta de servicios o el endeudamiento en el mercado financiero. Este cambio se produjo tras la reforma de los años ochenta, bajo el gobierno militar, lo que se mantiene hasta hoy”.
La presidenta del Consejo de Decanos de Educación del CRUCH, sostuvo que la controversia respecto del financiamiento de la educación, de la participación del Estado y/o de los privados, “responde, en primer lugar, a una cuestión de fondo, de fines, de principios, a la concepción que la sociedad se da de la educación, es un derecho? o por el contario, es un bien de consumo? Esta definición primera también permite definir los aportes y los instrumentos, como también las prioridades para la totalidad del sistema o para algunos estadios de éste. Se suman a la discusión y al análisis principios como, universalidad, obligatoriedad, gratuidad y también un concepto de distinta naturaleza, como es la calidad y la regulación del sistema”.
De igual forma, se refirió a los diversos instrumentos de mejoramiento de gestión y procesos introducidos en materia de política pública en educación, cuyo funcionamiento se ha respaldado en incentivos o subsidios. Es así como entregó detalles acerca de los convenios de desempeño y la Beca Vocación de Profesor. Sobre este último instrumento, la decana de Humanidades afirmó que, en términos del mejoramiento de la calidad de los postulantes a las carreras de Pedagogía, la Beca tiene el valor de velar por una mayor calidad de los postulantes a este campo de formación, lo que aparece altamente recomendable por la investigación internacional. “Si bien la literatura no es totalmente concluyente, el efecto de atraer mejores postulantes para luego, tener mejores profesores en servicio, abriga la esperanza de esperar mejores resultados en sus estudiantes, y por tanto, es una apuesta que el país no puede desechar”, expresó.
Además, señaló que el mayor efecto de la Beca se dio sobre los estudiantes de establecimientos municipales que se encuentran en el tramo 600-700 puntos PSU, junto con observarse un aumento en los postulantes del sector particular. “Como cualquier otro instrumento, dada la importancia que se estima para un país que busca construir calidad de la educación, debe constituir parte de un conjunto sinérgico de condiciones que favorezcan el mejor desempeño en un contexto que debe ser regulado. En términos de recursos, el aporte del Estado para sustentar este instrumento es muy importante y por consiguiente, debiera constituir un hito de un proyecto mayor, como podría ser la formación inicial y la carrera profesional docente”, aclaró.
Finalmente, comentó que del total de matriculados en pedagogía en 2011, alrededor de un 30% son estudiantes que no rindieron la PSU el año 2010. “Una situación como ésta, podría estar indicando la fuerza de un mercado desregulado, dañando a las propias instituciones del estado y dañando la política pública porque hay sectores de la sociedad que quedan al margen de los procesos de mejoramiento”, concluyó la Dra. María Zúñiga.